Escocia lleva a la escuela la enseñanza de los derechos LGTBQ


El responsable de Educación, John Swinney, asegura que los centros públicos recibirán los recursos necesarios para trasmitir estos conocimientos.


El informe realizado por TIE ha sido decisivo para convencer al Gobierno escocés. Muestra, entre otros datos estremecedores, que 9 de cada 10 escoceses del colectivo LGTBI han sufrido personalmente actitudes homófobas durante su paso por el colegio. Un 27% de ellos afirma que intentaron suicidarse después de haber sufrido acoso escolar. Más allá de la casuística, el estudio demuestra claramente el poco conocimiento que existe en el ámbito escolar de los prejuicios extendidos contra los homosexuales o las personas con características físicas intersexuales.

"Escocia ya es considerado uno de los países más progresistas en lo que se refiere a la igualdad para la comunidad LGTBI", dijo el viceprimer ministro, John Swinney. "Y estoy encantado de anunciar que vamos a ser el primer país en el mundo que ofrezca una educación que incluya esta perspectiva de un modo integrado en todo el currículum".
Escocia despunta ya desde hace años como una de las naciones europeas en las que se protegen legalmente de un modo más eficaz a las personas pertenecientes a la comunidad LGTBI. La medida adoptada por el Gobierno apenas ha generado controversia. "Sé que algunas personas pueden considerar que de este modo se ataca a los valores de su fe o sus creencias religiosas", dijo Swinney. "Pero los derechos humanos y los valores de respeto y tolerancia son universales. Los niños y los jóvenes deberían sentirse felices, seguros, respetados e integrados en el entorno educativo".

Algunas asociaciones religiosas, sin embargo, como The Christian Institute (El Instituto Cristiano), que defiende la Biblia como la explicación última de la vida, han expresado su rechazo a la nueva política educativa. "No queremos ver cómo agendas polémicas acaban por ser integradas de modo transversal en todo el currículum escolar", dijo Simon Calvert, su vicedirector. "Las lecciones de matemáticas deberían versar sobre matemáticas, no sobre política LGTBI". Sin embargo, desde TIE se ponen numerosos ejemplos de cómo, si hay voluntad, todas las asignaturas pueden incorporar un enfoque de tolerancia. Alan Turing, el matemático que ayudó a descifrar el código nazi Enigma y probablemente ayudó a reducir la duración de ese conflicto bélico, fue condenado por "conducta indecente" en un tiempo en que la homosexualidad era delito en Reino Unido. Pasaron décadas desde su suicidio, en 1954, hasta que sus inmensos logros fueron reconocidos y honrados públicamente. Sería un buen asunto a tratar, explican, a la hora de buscar una perspectiva inspiradora que aliente a los alumnos a amar las matemáticas.

Escocia, a pesar de despenalizar la homosexualidad en fecha tan reciente como 1980, trece años después que Inglaterra o Gales, ha tenido una política muy tolerante y abierta en esta materia. En 2016, la exlíder del Laborismo Escocés, Kezia Dugdale, definió el Parlamento escocés como el "Parlamento más gay del mundo". Por entonces, cuatro de los seis líderes de los principales partidos se identificaban como gais, lesbianas o bisexuales. Ruth Davidson, la principal responsable del Partido Conservador escocés y que nunca ha tenido reparo en admitir su homosexualidad, tuvo a finales de octubre su primer hijo con su actual pareja. Fue la estrella del congreso conservador en Birmingham, a mediados de septiembre. Firme candidata, hasta que renunció a la competición, a suceder a Theresa May al frente del partido, su defensa de los valores conservadores y a la vez su naturalidad en afirmar su condición sexual ha servido de gran ayuda para que muchos en esa formación se hayan replanteado gran parte de sus prejuicios.

La ministra principal de Escocia (equivalente a primera ministra), Nicola Sturgeon, felicitó a través de su cuenta en la red social Twitter a los miembros de TIE. "Bien hecho por parte de TIE y de otros muchos que han trabajado tan intensamente para lograr este resultado y asegurar que la educación LGTBI inclusiva sea ya una realidad", escribió.


La educación LGTBI debería ser algo fundamental en todas las escuelas al rededor del mundo. Cada vez, este colectivo tiene más visibilidad, lo que conlleva a tener más apoyos y a su vez más discriminación.
Por desgracia, últimamente han aparecido varias noticias en los medios de comunicación acerca de niños o adolescentes que se han suicidado por sufrir bullying simplemente por ser homosexual o transexual y es una lástima que estando en el siglo XXI sigan habiendo comportamientos de este tipo y más de una sociedad tan joven que debería tener una mentalidad más abierta.
Los niños aprenden de su entorno, por eso no es raro atribuir esta conciencia crítica de sobre el colectivo LGTBI a los propios padres.
Por ello, es necesario que, en la escuela, se dedique un tiempo a concienciar a los alumnos sobre el respeto que se debe tener hacia este colectivo, que ha sido castigado y sigue siéndolo a día de hoy. Los alumnos tienen que comprender que son personas y que no todos tenemos los mismos gustos y por supuesto, demostrar la confianza y el apoyo necesario para que si algún niño se identifica con este colectivo no se avergüence y se muestre tal y como es sin ningún temor.

Comentarios