Las diez claves de la educación en Finlandia

Me gustaría compartir esta noticia encontrada en una conocida página de internet, dónde nos dan las claves de uno de los mejores sistemas educativos de Europa.

El sistema educativo finlandés está considerado uno de los mejores del mundo, especialmente por sus buenos resultados en los Informes Pisa, la evaluación que realiza la OCDE cada tres años. ¿A qué se debe? Te explicamos algunas características esenciales de la educación en el país nórdico que pueden contribuir a explicar su éxito y servirnos para reflexionar sobre nuestro propio sistema de enseñanza.

1. Los docentes son profesionales valorados
2. La educación es gratuita, y por lo tanto, accesible a todos.
3. El reparto del dinero público se hace de forma equitativa.
4. El currículo es común pero los centros se organizan.
5. La educación se personaliza.
6. Los alumnos tienen tiempo para todo.
7. Preparar la clase es parte de la jornada laboral.
8. Se evita la competencia y las cifras.
9. Se premia la curiosidad y la participación.
10. Los padres se implican.

Si quieres conocer más acerca de esta noticia te invito a ir al siguiente enlace:

http://www.aulaplaneta.com/2015/01/22/noticias-sobre-educacion/las-diez-claves-de-la-educacion-en-finlandia/

Después de leer y analizar estos datos tan interesantes me planteo la siguiente pregunta: ¿Por qué España no imita a un sistema con tan buenos resultados? Creo que no hay una única respuesta para la pregunta que todos alguna vez en nuestra vida nos hemos hecho.

En mi opinión la principal causa son los fines políticos. A lo largo de la historia de la educación hemos podido observar como sus objetivos han ido cambiando dependiendo del partido político gobernante. Creo que la primera cuestión que habría que erradicar es la de ver el sistema educativo como una oportunidad de negocio, ademas de empezar a tener más visión de futuro.

Con esto último quiero decir que en la actualidad estamos teniendo una visión muy egoísta ya que solo nos centramos en qué necesitamos ahora, sin darnos cuenta que nuestro presente es cambiante y nuestro futuro es incierto. Deberíamos volver a plantearnos los objetivos de nuestra educación.